Arnold Schwarzenegger le escribe a Pamela Anderson sobre un proyecto cinematográfico. Ambos actores representados en el libro de Retratos por Bernasconi Pablo.
Carta 1: Escribir una carta desde el personaje al que les haya tocado en suerte, para convencerlo de una de las siguientes opciones: encontrarse en un lugar, realizar un proyecto juntos, cometer un crimen o transgredir alguna norma social. Utilizar por lo menos: un ejemplo con valor argumentativo, la utilización de un refrán.
Estimada
Pamela,
Espero
estés muy bien, aunque no se de vos desde el último premio Oscar. Tengo muchas
ganas de verte para compartirte un interesante proyecto cinematográfico así que
pronto volveré de mí viaje y quisiera charlarlo personalmente, mientras tanto,
mi ansiedad me supera y deseo compartirte a grandes rasgos la idea de este
proyecto para que vayamos dándole forma, si estás de acuerdo para trabajar
juntos en esta propuesta de película.
Meditaba
ya hace tiempo atrás acerca de las extensas películas que existen de
Superhéroes ficticios que han ocupado las magníficas grandes pantallas de cine
y han sido extraordinarias para el público de todos los tiempos como el
increíble Batman, el fenomenal Spiderman, el grandioso Superman, la
extraordinaria Mujer Maravilla, entre tantos otros que ya conocemos.
Batman,
este personaje que a través del entrenamiento físico y sin dejar atrás lo
intelectual decide combatir el crimen buscando justicia por el violento asalto
que sufrieron sus padres cuando él era tan solo un niño y que provocó la muerte
de ambos. Aunque Batman no tenga superpoderes es un superhéroe que hace fluir
su intelecto. Las armas que utiliza son de avanzada tecnología a fin de hacer
justicia por medio de estas.
Spiderman,
quien como el joven Peter Parker es un huérfano, que fue mordido por una
extraña araña radioctiva que le genera poderes de fuerza y también
inteligencia. Con su destreza se enfrenta a supervillanos para derribar sus
fines perversos. Actúa bajo el lema, “Un gran poder conlleva una gran
responsabilidad”.
Otro
clásico Superman, quien viene de otro planeta, Krypton, enviado a la Tierra por
sus padres antes que su planeta fuera destruido naturalmente. Su nave
encontrada por un matrimonio de agricultores quienes lo apodaron Clark, y así
sus padres adoptivos al conocer sus capacidades sobrehumanas le aconsejan que
las emplee a favor de la humanidad y Clark, ese periodista tímido de un diario,
decide dar batalla, pero como Superman contra el crimen exponiéndose a los
supervillanos como Lex Luthor.
La
Mujer Maravilla, princesa Diana de Temiscira del Amazonas de la mitología
griega, aunque se la conocía más como Diana Prince en su ámbito laboral.
Además, de un intenso entrenamiento físico, los dioses le han otorgado diversos
poderes y capacidades para luchar contra monstruos, dioses enemigos de la
mitología, y supervillanos. Esta heroína creada en el espacio de la Segunda
Guerra Mundial para ir contra las fuerzas militares, y la igualdad sexual
convirtiéndose en un icono feminista.
Personajes
ficticios que nos transmiten valores y un mensaje claro. Por eso, hoy, como
director y productor deseo realizar una película sobre este mismo género, pero
con un estilo diferente. Ya no por la “fuerza” como la que yo podría reflejar
por mi arduo trabajo de fisicoculturista de décadas que me condujo a papeles en
el cine imponiéndome por medio de la fuerza física ni tampoco por la
“estética”, esa espectacular belleza y atractivo tan propias tuyas por
naturaleza que también te abrió las puertas en el cine para ser admirada por tu
especial encanto. Como vemos, dos características influyentes del clásico
estereotipo que dio -y nos dio- infinitos y agradecidos aplausos. La idea es
sumar un nuevo estilo donde se destaque el poder de la “inteligencia” y ante
todo el de la “sabiduría”. Personajes con rasgos bien marcados resaltando las
propiedades de la sapiencia donde no se desperdicie la capacidad de lógica,
planificación y resolución de problemas, esa forma de moverse que te ayuda a
alcanzar lo que te propongas y que junto a la sabiduría se obtiene mayor
entendimiento, se amplía el panorama de la verdad, quedando al descubierto lo
bueno de aquello que es malo. La sabiduría es esa prudencia en el
comportamiento que te conduce mucho más lejos.
Seguramente,
querida Pamela ya te vas percatando hacia donde quiero perfilar. Entonces
nuestros personajes, de Héroe y Heroína, deberían tener esta entidad,
desempeñar la tarea del bien con fines determinados. Ir tras de la verdad
actuando con sabiduría. Enmarcando la buena actitud y la integridad para
reaccionar ante los problemas y la aptitud para cumplir cada uno su rol
específico.
Pero
si hablamos de estas capacidades intelectuales cabe preguntarse, ¿quiénes
serían nuestros adversarios?, pues nuestro mayor enemigo serían las injusticas
del sistema político y económico, y nuestro reto lograr emerger el sistema
educativo y de salud, sacando a luz actos de corrupción. Como ves, amiga mía,
ya no se trataría de poder sobrehumano como de frenar un tren descarrilado con
gente o de evitar que caiga la torre Eiffel sobre la ciudad sino dejar al
descubierto que actuamos a través de competencias que cualquier ser humano
tiene y que unidos todos con los mismos propósitos podemos desplazar a los
peores poderes.
¿Si pensamos en tener algún arma para ejecutar nuestros fines? Aprovecharemos la existencia de una sociedad mediatizada, no solo los medios de comunicación sino particularmente la velocidad y alcance de las redes sociales, la interacción digital. Dispondremos de las redes para atraer a las masas, captar la atención y convencer a la humanidad que merece, no solo estar mejor, sino bien en todos sus ámbitos porque ya tenemos en claro que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Espero tu pronta respuesta, con muchas expectativas. Nos vemos pronto
Tu Amigo Arnold
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